En el vaso de una licuadora se procesan la salsa para pizza, la media cebolla pelada y los ajíes despepitados, los dientes de ajo, la salsa inglesa, el orégano, el vinagre, el aceite de oliva, la sal y la pimienta. Se licua muy bien hasta que se forme una mezcla homogénea.
Se pasa por un colador. Se refrigera durante cuatro horas sin que llegue a congelarse.
Se pican los pepinos y pimentones en cuadritos de 5 mm. Se añaden a la sopa.